año del usagi | Leiko Ikemura

Del 4 de febrero al 25 de junio de 2023
Curadora: Viviana Kuri Haddad
Sala Lola Álvarez Bravo

 

En japonés, la palabra usagi significa conejo y liebre, pero también sugiere un ser talismánico que tiene la capacidad de “saltar de borde a borde / Y romper el sistema lineal establecido”. Habiendo migrado de Japón a Europa, primero a España y luego a Suiza y Alemania, a la artista japonesa Leiko Ikemura le resulta familiar saltar a nuevos lenguajes y mundos, y explorar nuevos entornos. Año del usagi conjura un mundo fantástico basado en el dinamismo en el que la multiplicidad de formas que se manifiestan en su obra cruzan fronteras geográficas, culturales y artísticas. La capacidad que tiene el usagi de saltar entre bordes representa también en el trabajo de Ikemura su interés por el espacio liminal, por el linde entre el día y la noche, la vida y la muerte en un eterno retorno.

 

La exposición se divide en dos niveles, en dos salas simétricas. La planta baja simboliza la noche, la vida latente que permanece dormida. La proyección del video de gran escala Nocturno vivo muestra un paisaje onírico en apariencia estático, pero que por el contrario alberga micro universos que en la oscuridad gestan diferentes formas de vida. El movimiento de la imagen apenas perceptible, poco a poco va revelando un horizonte pictórico abstracto, en creación constante. El negro predominante hace posible que los colores sean más vívidos.

 

Mientras que Usagi soñando permanece tendida en la sala como pieza única de cerámica, en sus sueños germinan seres fantásticos, criaturas híbridas, niñas con orejas de conejo y atmósferas quiméricas que llevan consigo la memoria de miles de años.

 

La concepción y percepción del espacio es parte indivisible de la obra. Las islas flotantes invitan a lxs visitantes a sentarse y volverse parte de la exhibición, adentrarse en este terreno ilusorio, y compartir el universo interno de la artista.

 

A Leiko Ikemura le obsesiona la idea de unión de todas las criaturas con la naturaleza, con el cosmos. Lo mismo ocurre entre los diferentes medios que utiliza en su trabajo: la cerámica tiene una correspondencia directa con la pintura y ambas con la escritura de sus poemas, juntas evocan la transparencia entre mundos, la transición en la que la oscuridad se transforma en luz.

 

En la planta alta el espacio es luz, la que era presencia adormecida se ha transformado en existencia diurna. La serie de acuarelas que se presentan fueron hechas por la artista en Guadalajara especialmente para la muestra. Junto a éstas, también sobre muro, se leen versos que pareciera salen de las pinturas. Cuando la artista escribe haiku y poesía en japonés, lo hace en hiragana, escritura simplificada que inventaron las mujeres en la antigüedad clásica, cuando no se les permitía aprender los kanji. Pese a que los poemas que acompañan la muestra han sido escritos originalmente en español, persiste la mirada llana y clara, la autenticidad del hiragana.

 

Los lienzos de las dos pinturas no está totalmente cubiertos por el óleo, la urdimbre del lino es visible en parte, de nuevo la artista apela al intersticio, al adentro y afuera, a la transparencia de la tela, que junto con los motivos pictóricos funciona como portal. Conviven en el espacio cerámicas de diferentes formatos, criaturas extrañas con orejas de animales, cabezas que se transforman en formas vegetales, montañas que respiran y lagos que se resuelven en rostros infantiles.

 

año del usagi refiere al Año nuevo chino que comienza con la salida de la segunda luna nueva después del solsticio de invierno. El año 2023 es el año del Conejo de Agua. El signo del conejo representa  la longevidad, paz y prosperidad, y se prevé que 2023 sea un año de esperanza. Ya se verá.

 

 

Viviana Kuri Haddad