Estudio abierto #7: Escuela de los comunes

Artistas profesores: Adrián Guerrero, Florencia Guillén, Carlos Maldonado, Rubén Méndez, Aristeo Mora, Carlos Ranc, Claudia Rodríguez e invitados

Del 13 de mayo al 28 de agosto de 2016

Apéndice de AE7: Vito Acconci, Joseph Beuys, Ulises Carrión, Emilio Chapela, Tom Friedman, Thomas Hirschhorn y Humberto Vélez

 

La séptima edición de “Estudio abierto” dará cabida a un centro de formación, a través de proyectos educativos elaborados por artistas que ejercen la docencia. En respuesta a una educación institucionalizada, las sesiones impartidas no establecerán requisitos de evaluación ni otorgarán acreditación alguna. El objetivo final no es la elaboración de obras y proyectos que después puedan insertarse en un sistema comercial, sino la realización de ejercicios que expandan las posibilidades individuales de aprendizaje de los actores.

 

Modelos como la Bauhaus o el Black Mountain College sirvieron de inspiración para imaginar un espacio de aprendizaje libre de obligaciones escolarizadas, de espíritu experimental y propenso al ensayo y error, sin cuotas, ni resultados finales por alcanzar.

 

En sincronía con los principios articulados por Iván Illich en “La sociedad desescolarizada” y gracias a los proyectos experimentales de los artistas-profesores, este espacio y sus alumnos se opondrán a la segregación generada al “dividir cualquier sociedad en dos ámbitos: ciertos lapsos, procesos, tratamientos y profesiones que son ‘académicos’ y ‘pedagógicos’, y otros que no lo son.”

 

El Apéndice de “Estudio abierto 7” se ha integrado por algunas obras que al manipular el lenguaje rompen formas preestablecidas de conocimiento y con otras que modifican la imaginería de las herramientas comunes de la vida escolarizada. A pesar de la clara existencia de proyectos artísticos recientes en los que la práctica educativa configura la obra de arte en sí, su naturaleza escapa a los formatos de exhibición y circulación tradicional. El Apéndice bibliográfico, por el contrario, sí cuenta con una diversa muestra de modelos educativos que en su consulta y réplica podrán dar pie a nuevos paradigmas.

 

En las sociedades contemporáneas en las que se ha suprimido el derecho a equivocarnos, la valía del individuo se mide por los éxitos externos, por los aciertos públicos y socialmente redituables. En la “Escuela de los comunes” queremos reivindicar el derecho al fracaso, la posibilidad de pensar utopías e imaginar otros mundos posibles.