Estudio abierto #6: 473.85 kg | Zazil Barba, Alberto López Corcuera y Álvaro Ugarte

Del 13 de agosto al 15 de noviembre, 2015

 

Apéndice de EA6: Atelier Van Lieshout, Kimberlee Córdova, El empleado del mes, Fran Ilich, Joshua Jobb, Gabriel Kuri, Augusto Marban, Federico Martínez Montoya, Cristina Ochoa y Guillermo Santamarina

 

LA FAVORITA Colectivo, integrado por Zazil Barba, Alberto López Corcuera y Álvaro Ugarte, ha desarrollado un consistente portafolio de arte participativo como una forma de aproximarse al estudio de la naturaleza humana. Influenciados por las metodologías de las ciencias sociales y la experimentación científica, el colectivo ha generado situaciones que involucran a los visitantes en la toma de decisiones. El proyecto comisionado para esta exhibición se caracteriza por la presencia de una superficie de arena en la sala, la cual cubre un número indefinido de monedas con valor nominal de diez centavos de pesos mexicanos. Los visitantes son invitados a transitar la instalación, así como a explorar e interactuar con ésta bajo sus propios límites. El título de la exposición 473.85 kg responde al peso total del metal utilizado para elaborar los centavos que fueron enterrados en la arena.

 

El valor nominal de la moneda es determinado por una convención social, un acuerdo aceptado entre sus usuarios, a diferencia del valor “real” que en este caso resulta de la cantidad de metal utilizado para elaborar las monedas en la sala, la energía y recursos empleados en su fabricación y el trabajo de los visitantes que decidan intercambiar su tiempo y esfuerzo por dinero. La propuesta de LA FAVORITA Colectivo se inscribe dentro de una línea de trabajo que vincula al arte con la economía. En la economía imaginaria, término al que Olav Velthuis se refiere para hablar de las interpretaciones de los fenómenos económicos desde el arte contemporáneo, se plantea al juego como una forma de proponer puntos de vista, que, si bien no siempre son críticos o afirmativos de los procesos económicos, sí se encargan de hacerlos explícitos. Los artistas que participan de la economía imaginaria extraen al espectador de su manera usual de pensar y actuar. Al parodiar e imitar los procesos económicos, ridiculizan los mitos modernos en los que la economía se maneja. Es decir, los descontextualizan para revelar su condición de absurdo.

 

La economía imaginaria no obedece a las leyes del mercado, permite ser modelada de acuerdo a deseos y necesidades no siempre racionales. Aun así, puede suscitar temas fundamentales que lleven a un mejor entendimiento de los procesos económicos e inviten a cuestionar la predominancia de la economía en nuestra vida y la obsesión por la acumulación de valores.